ZEPPELIN ROCK: Black Sabbath – Black Sabbath (1970): Evil Woman & The Warning (covers)

sábado, 10 de marzo de 2012

Black Sabbath – Black Sabbath (1970): Evil Woman & The Warning (covers)



En entradas anteriores hablamos del origen del nombre de Black Sabbath, de la portada gloriosa de ese primer disco y de la gira que con él hicieron, empalmando con el Paranoid sin solución de continuidad. Estaban en racha.

Vamos con versiones de auténtico lujo. De todos es sabido que ese fenomenal disco con el que nos las habemos estos días (Black Sabbath, 1970) incluye dos temas que no son originales de la banda de Birmingham. Es decir, de los 7 que incluía la edición primigenia (posteriormente se añadiría el tema “Wicked World”, esa canción que había supuesto el primer single de la banda previo al disco), 2 eran covers. ¿Falta de ideas? ¡Para nada! Ahí estaba el inminente (e imponente) Paranoid para demostrar lo contrario y el Master of Reality para terminar de anular el supuesto.

Los aludidos covers se corresponden con los cortes 5 y 7, esto es, amigos, con las canciones tituladas “Evil Woman” y “The Warning” que, respectivamente, eran originales, como muchos sabrán, de los grupos Crow (álbum Crow Music, 1969) y The Aynsley Dunbar Retaliation (single de 1967). Suyo, el de estos grupos, es el mérito de su composición, y los de Ozzy actuaron en este caso como auténticos córvidos carroñeros (valga la expresión; la imagen se las trae: unos cuervos comiéndose a otros). Supieron elegir dos temas de una calidad innegable, eso sí; como innegable es el toque Sabbath con que convierten a los mismos en auténticos (himnos) clásicos de la banda, que en absoluto desentonan con el resto de los temas del disco.


De la “Evil Woman (Don’t Play Your Games With Me)” de los Crow suprimen las trompetas demasiado orquestales y verbeneras, le dan un aire más pesado, tenebroso, y, a la mitad avanzada de la canción, los aires trompeteros son sustituidos por un glorioso punteo de guitarra. Por lo demás, hasta la duración, viene a ser un calco. El cuervo de la portada bien pudiera ser un homenaje a esos otros “Crows” a los que sin duda tanto deben. Y permitidme un apunte más: a esa evil woman de la canción la relaciono siempre, cuando la escucho, con la malvada dama de la portada, no me preguntéis la razón.






En el caso del tema original de Aynsley Dunbar, los Sabbath le añaden, para empezar, el artículo y la “Warning” original la convierten en “The Warning” (‘La advertencia’). Más significativo aún es que a un tema originalmente de 4 minutos cortos le añadan más de 6: A partir del minuto 3 y medio comienza un soberbio solo de guitarra bien acompañado de bajo y batería del que carece la versión primigenia. Varias melodías y varios ritmos se solapan de una manera original, progresiva, y cobran vida independiente, propia, dentro de la canción: al final Iommi se queda solo y… se sale (literalmente). Jolines, se grabó en vivo, no había mucho donde fijarse para hacer algo parecido, aunque la sombra de Hendrix planeaba sobre todo este enramado de cuerdas viejas y notas trasteadas con la habilidad de un ejercitado malabarista. Este atrevimiento de añadir un matiz más al salto mortal le otorga a la canción una pátina de añeja genialidad. ¿Por qué será que no me canso de escuchar esta parte de "The Warning"? ¿Por qué no me canso nunca -y por eso de continuo vuelvo a él- este disco de excepcional e incógnita belleza? ¿Qué magia extraña contienen esta voz de Ozzy, estos acordes de vinilo antiguo, que siguen acercándose al corazón con la amenaza de aplicarle una incisión letal? ¿Por qué sigo arrojándome a él para morir ahogado?






Artículos anteriores de la serie Black Sabbath
Ángel Carrasco Sotos (ACS)

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